jueves, 21 de junio de 2012

Tú siempre me salvas



- Ven siéntate acá-grito Roberto.
- gracias -dijo Juliana -. Esta cosa esta repleta
-No es bueno sentarse atrás.
-si lo sé. Tú siempre me salvas jaja
-pensé que te quedarías con las chicas
- tenemos exposición mañana de historia del sicoanálisis. Y quiero terminarlo hoy noche. Además como vi que ya te ibas, quería alcanzarte. No quiero irme sola.
- ¿Paso algo?
- Nada muy grave, pero no quiero hablar de eso ahora- dijo Juliana- solo no quiero nunca más ir sola en estos buses.
- pasó algo con algún hombre. Pregunto Roberto un poco nervioso- ¿sabes quién es?
 - No quiero hablar de eso. Después te he de contar

Menos gente iba quedando en la línea 131 de las orquídeas mientras el bus avanzaba por la avenida Francisco de Orellana.

- ¿Sabes que nos va a tomar la profesora de sicología para la prueba de mañana?
- Lo que hemos visto del ego y del súper-ego
- hasta ahora entiendo bien eso
- la profe lo explica súper bien. Recién es la segunda clase, pero me encanta como enseña. Lo malo es que esta materia solo dura dos meses.
- Solo recuerdo que tenía que ver con la personalidad de las personas
-Claro tontito. El ego es la parte racional de nuestra mente y el súper-ego tiene que ver con nuestra conciencia, la moral y todo eso. –Explico Juliana
- la próxima vez estudio contigo
- Nos mataremos de risa. Es que tú siempre sales con tus cosas.
- ¿y que he dicho?
-No me hagas recordar todo lo que dices en clase. Chistosito.
-¿Me ayudarías? Pregunto Roberto
- Claro amiguito, me gustaría mucho. Es muy fácil pero en las lecturas, Freud da muchas vueltas. Es mejor que alguien te lo explique.

En el bus solo quedaba un chico, que bajo muy rápido, y ellos dos.

- En cuanto al ego y súper-ego  hay algo más que se llama “Id”. ¿Recuerdas? Tiene que ver con el lado pasional irracional de las personas o el instinto básico que tienen al nacer.- dijo Roberto de repente
- no recordaba ese concepto-
- ¿Bajamos?
- pero aquí no vives tú.
- te acompañare- dijo Roberto- Te quiero salvar jaja...
-Jaja…que lindo. Gracias.

En la calles no había nadie y las tiendas estaban cerradas. Pero una luz al fondo del callejón indicaba el parque al frente de la casa de Juliana.

- ¿Cómo sabias que era aquí? – dijo Juliana entre tierna y confundida-
- es que ya no faltan muchas paradas.- dijo Roberto- Ya estamos a salvo del bus


Roberto puso su brazo alrededor de ella  y sonrió. Ella también lo abrazo.


4 comentarios:

  1. Me gusta esta idea de ir creando un personaje o darle ciertos rasgos mediante las insinuaciones de los diálogos, esto del alter ego y demás temas de psicología. Quizás creo que debería trabajarse un poco más en la personalidad de la chica, aveces parece inocente pero otras veces parece que no queda con el tono del cuento... :)

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  3. :P No sé si es la intensión, pero el cuento se contradice un poco. Por ejemplo: Cuando la chica exalta su fascinación hacia los métodos de enseñanza de la profesora de psicología(-la profe lo explica súper bien. Recién es la segunda clase, pero me encanta como enseña. Lo malo es que esta materia solo dura dos meses). Y Luego, cuando Roberto manifiesta sus cortos recuerdos sobre una clase (-Solo recuerdo que tenía que ver con la personalidad de las personas) Pero después, ambos personajes se contraponen en lo que dicen porque Roberto termina explicando, cual experto, algunos temas sobre psicoanálisis que la chica, siendo la fiel admiradora de esa cátedra, no recuerda(-En cuanto al ego y súper-ego hay algo más que se llama “Id”. ¿Recuerdas? Tiene que ver con el lado pasional irracional de las personas o el instinto básico que tienen al nacer.- dijo Roberto de repente
    -No recordaba ese concepto-dijo Juliana)
    Creo que esto vuelve algo inverosímil la narración.
    Además, las tildes hacen perder el énfasis de la historia.
    Me gusta mucho que presentes a los personajes por sus conversaciones y no por alguna descripción física. También que el diálogo se de en un colectivo. Y la ironía mediante el uso de diminutivos como "chistosito"...

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  4. Es una conversación muy cotidiana de estudiantes universitarios, hay un conflicto que es aquello que la chica no quiere contar, pero creo que nunca termina de desarrollarse el mismo pues queda muy levemente sugerido algo al final. Los conceptos psicológicos serían una buena herramienta para trabajar más en los personajes que los van hablando.

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